Vamos a empezar a romper mitos sobre el cepillado dental
En el mundo de la salud bucodental existen muchos mitos, y uno de los más extendidos es la creencia de que masticar chicle sin azúcar puede sustituir al cepillado dental. Seguramente has escuchado a alguien decir que, si no tienes un cepillo a mano, basta con un chicle. Pero ¿qué hay de cierto en esto? En este artículo, desde nuestra clínica dental en Toledo, resolvemos esta duda y te explicamos por qué el chicle sin azúcar puede ser un complemento, pero nunca un sustituto del cepillado.
El origen del mito
El chicle sin azúcar se popularizó en parte por campañas publicitarias que destacaban su capacidad para refrescar el aliento y prevenir caries. Esto llevó a muchas personas a pensar que podía cumplir la misma función que el cepillo y la pasta dentífrica. Sin embargo, aunque tiene beneficios, no es una herramienta de higiene completa.
Beneficios reales del chicle sin azúcar
Sin embargo, no todo es negativo. El chicle sin azúcar aporta ciertas ventajas para la salud bucal, siempre que se consuma con moderación:
- Estimula la producción de saliva: al masticar, nuestras glándulas salivales trabajan más. La saliva es una defensa natural contra la placa bacteriana, ya que ayuda a neutralizar los ácidos que producen las bacterias y a mantener el pH de la boca.
- Arrastra partículas de comida: el movimiento de masticar puede ayudar a eliminar restos de alimentos, aunque no con la misma eficacia que el cepillado.
- Refresca el aliento: los chicles suelen contener aromatizantes que mejoran la sensación de frescor.
Las limitaciones del chicle
Aunque pueda parecer una solución rápida, el chicle no puede sustituir al cepillado dental ni al hilo dental por varias razones:
- No elimina la placa bacteriana de forma eficaz: la placa es una película pegajosa que solo puede retirarse con la acción mecánica del cepillado.
- No limpia los espacios interdentales: ahí se acumulan restos de comida y bacterias que únicamente se eliminan con el uso de hilo o cepillos interdentales.
- No fortalece el esmalte como la pasta fluorada: el flúor presente en la pasta de dientes ayuda a remineralizar y proteger el esmalte, algo que un chicle no puede hacer.
- Es un alivio temporal: refresca el aliento y reduce la acidez, pero sus efectos duran poco tiempo.
Entonces, ¿qué lugar ocupa el chicle en la higiene bucal?
Pues realmente, ninguno. Podemos decir que el chicle sin azúcar es un aliado complementario, y puede resultar útil cuando, por ejemplo, comemos fuera de casa y no tenemos acceso inmediato al cepillo dental. En esos momentos, masticar un chicle puede ayudar a mantener la boca en mejores condiciones hasta que podamos realizar una limpieza completa.
Sin embargo, no debe convertirse en una excusa para descuidar la higiene, ni contar con ello como una solución diaria, si no de manera muy puntual. La rutina básica sigue siendo:
- Cepillarse los dientes tres veces al día, con una técnica adecuada.
- Usar hilo dental o cepillos interdentales con periodicidad.
- Complementar con colutorios cuando el odontólogo lo indique.
- Acudir a revisiones periódicas en tu clínica dental de confianza en Toledo.
En nuestra clínica dental insistimos en educar a los pacientes sobre la importancia de una rutina completa de higiene oral. Si tienes dudas sobre tu salud bucodental o quieres mejorar tus hábitos, en Centro Dental Europa, estaremos encantados de asesorarte. Recuerda que sólo tú tienes en tu mano cuidar de tu boca y mantenerla sana y limpia. ¡Consulta a tu dentista en Toledo! Te asesoraremos sin compromiso sobre cuestiones de higiene bucodental, y cualquier otro tratamiento dental (estética dental, implantes, bruxismo, ortodoncia)
