El absceso dental también es conocido popularmente como “flemón”
El absceso dental es una acumulación de pus y bacterias causada por una infección de tipo bacteriano alrededor de un diente. Se conoce comúnmente como “flemón” y puede producirse en diferentes zonas del diente y por distintos motivos.
Existen 4 tipos de abscesos:
- Periapical: cuando la infección está en la punta de la raíz y dentro del hueso. En este caso, el motivo es una caries sin tratar o una endodoncia previa.
- Periodontal: cuando la infección se encuentra en las encías, junto a la raíz del diente.
- Gingival: se encuentra únicamente en el tejido de la encía y no afecta ni al diente, ni al ligamento periodontal.
- Endo-periodontal: es una combinación de los tipos anteriores.
Causas del absceso dental
Una de las principales causas del absceso dental es la enfermedad periodontal. Cuando existen bolsas de sarro y bacterias, cuyo orificio de drenaje se cierra, se produce una infección e inflamación de la zona alrededor de ese diente.
También puede ser causado por fisuras o fracturas dentales, en ocasiones, causadas por el bruxismo, que provocan grietas en los dientes, por las que penetran las bacterias y acaban provocando la infección.
Una caries también es una de las causas más habituales de los abscesos. La caries va a afectando todas las capas del diente (esmalte, dentina) y si no se trata, acaba afectando a la pulpa del diente, llegando a infectarse. Este proceso se conoce como pulpitis.
La gingivitis puede provocar un absceso dental. La encía se despega del diente y por ese punto puede entrar restos de comida que, si no eliminamos correctamente, acaba infectándose.
La salida de los terceros molares (muelas del juicio), pueden introducirse restos de comida en la encía originando la inflamación y supuración del diente, que acaba en absceso dental.
Síntomas de un absceso dental
Los síntomas más habituales que presentan los pacientes con abscesos dentales son:
- Dolor intenso y persistente, que en ocasiones se irradia a la mandíbula, el cuello o el oído.
- Dientes que se mueven.
- Sensibilidad dental, sobre todo al masticar o morder.
- Hinchazón en el rostro o la mejilla.
- Inflamación de los ganglios linfáticos.
- Olor y sabor desagradable en la boca.
- Enrojecimiento dentro de la boca.
- Molestias al tragar.
- Malestar general.
- En ocasiones, el paciente presenta fiebre.
¿Cómo trata tu dentista un absceso dental?
Para evitar que se produzcan abscesos dentales lo primero que debemos hacer es acudir a nuestras citas periódicas con el dentista u odontólogo, que hará las revisiones y tratamientos necesarios para evitar la periodontitis, las caries y controlar endodoncias anteriores.
Una vez ya existe el absceso dental, el tratamiento más habitual es:
- Drenar el mismo para eliminar la pus y disminuir la presión. El objetivo es reducir el dolor y el resto de síntomas que pueda estar sufriendo el paciente.
- Raspado y alisado radicular de las raíces del diente para eliminar las bacterias y restos de comida que hayan podido quedar dentro del absceso.
- Cuando nos encontramos con un absceso endo-periodontal se debe realizar una endodoncia, en el caso de que afecte al nervio del diente.
- Cuando existe mucha pérdida de hueso y las raíces de los dientes están muy afectadas es necesario realizar una cirugía periodontal. De esta forma, nos aseguramos que se eliminan totalmente las bacterias.
- Cuando el diente está muy afectado (con fisuras, roturas o mucho movimiento) es necesario extraer la pieza dental.
- En el caso de e sea necesario, el odontólogo recetará antibióticos o analgésicos al paciente.
Por último, debes tener en cuenta que dejar un absceso sin tratar es contraproducente, porque puede provocar complicaciones más graves. Debes saber que no va a desaparecer por sí solo.
Asimismo, en el caso de tener hinchazón en la cara, dificultad al tragar o respirar y no puedes acudir al dentista, debes ir urgentemente al hospital, porque puede significar que la infección se ha extendido a otras partes del rostro o del cuerpo y las consecuencias pueden ser fatales.
¿Tienes alguna duda? Consulta a tu dentista en Toledo, en el Centro Dental Europa, él te aconsejará cuál es el mejor tratamiento a seguir y cómo actuar en el caso de complicaciones en el absceso. Pon tu salud bucal en buenas manos.
