Medidas para mejorar el impacto del estrés en nuestra salud bucal
La salud bucal es un aspecto fundamental de nuestro bienestar general, y su cuidado no solo está relacionado con la higiene dental y las consultas al dentista, sino que también puede verse afectado por diversos factores mentales y emocionales. Uno de los factores que está llamando la atención de los dentistas en los últimos años es el estrés. En este artículo, exploraremos en profundidad la relación entre el estrés y la salud bucal, cómo puede manifestarse el impacto del estrés en nuestra boca y qué medidas podemos tomar para reducir estos efectos.
¿Qué es el estrés?
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como desafiantes o amenazantes, ante las que nuestro cuerpo reacciona poniéndose en alerta. Puede ser desencadenado por múltiples factores: problemas laborales, conflictos personales y preocupaciones financieras, entre otros. Cuando estamos sometidos a un alto nivel de estrés, nuestro cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina, que pueden afectar a diferentes áreas de nuestra salud, incluida la salud de nuestra boca.
Impacto del estrés en la salud bucal
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Bruxismo
Una de las manifestaciones más comunes que solemos ver en nuestra Clínica Dental en Toledo producidas por el estrés, es el bruxismo, que consiste en el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, mayoritariamente durante las horas de sueño, aunque puede producirse en cualquier momento del día. Esto puede generar problemas en nuestra boca como: desgaste dental significativo, hipersensibilidad dental, problemas en la ATM (articulación temporomandibular), dolores de cabeza, etc.
Según estudios recientes, las personas que experimentan niveles más altos de estrés son más propensas al bruxismo, lo que pone de manifiesto la necesidad de abordar el manejo del estrés como parte de un enfoque integral para la salud bucal.
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Enfermedad periodontal
Como hemos explicado anteriormente, el estrés conlleva al aumento del cortisol, dando lugar a la debilitación de nuestro sistema inmune y aumentando así los procesos inflamatorios corporales, creando una situación que favorece el desarrollo enfermedades periodontales.
La enfermedad periodontal suele comenzar dañando las encías y la flora intraoral (Gingivitis), si ésta no se trata de forma adecuada, avanza dañando el tejido óseo de los maxilares, con el riesgo de acabar perdiendo los dientes.
Los investigadores han encontrado que las personas que están bajo estrés constante pueden tener una mayor prevalencia de esta condición debido a la alteración en la producción de hormonas y, por lo tanto, la alteración de la flora intraoral.
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Xerostomía (boca seca)
Cuando sufrimos estrés, es muy común experimentar sequedad bucal, conocida como xerostomía. El estrés activa la respuesta de «alerta» del organismo, lo que puede alterar el pH de la saliva y hacerla más ácida, perdiendo muchas de las funciones propias de la saliva. Entre ellas encontramos la correcta hidratación, la neutralización de los ácidos, el comienzo de la digestión y la protección de nuestros dientes.
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Cambios en los hábitos de salud
En momentos de tensión, muchas personas tienden a descuidar su higiene bucal, saltándose cepillados o no usando el material adecuado para limpiar la boca. Además, el estrés puede aumentar la ingesta de alimentos poco saludables, como azúcares y carbohidratos refinados, que son perjudiciales para la salud dental. El consumo de alcohol y tabaco también puede incrementarse como una forma de lidiar con el estrés, lo que tiene un impacto adicional negativo en la salud bucal.
Estrategias para gestionar el estrés y proteger la salud bucal
Seguimos analizando las medidas que debemos tomar para gestionar el estrés y, a su vez, proteger nuestra salud bucal. Aquí te presentamos algunas estrategias efectivas que te ayudarán a relajarte y a moderar sus efectos:
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Haz ejercicios de relajación
Incorporar actividades beneficiosas como la meditación, el yoga o la respiración profunda en tu rutina diaria puede ayudarte a reducir el nivel de estrés. Estas prácticas no solo mejorarán tu bienestar emocional, sino que también beneficiarán tu salud bucal.
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Mantén una buena higiene bucal
Cepíllate los dientes tres veces al día, usa hilo dental diariamente y pide recomendaciones si es necesario para combatir la sequedad bucal.
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Busca apoyo profesional
Si no puedes gestionar el estrés por ti mismo, hablar con un psicólogo puede proporcionarte estrategias para gestionar ese problema. Asimismo, consulta a tu dentista si notas que comienzas a experimentas cualquiera de los síntomas nombrados anteriormente, y te ofrecerá tratamientos específicos.
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Mantén una dieta equilibrada
En la medida de lo posible, elige siempre una alimentación equilibrada rica en frutas, verduras y agua. Evita el exceso de azúcares y cafeína, que pueden agravar el estrés y afectar negativamente tu salud dental.
En definitiva, es importantísimo tener en cuenta la relación entre el estrés y la salud bucal. Entender cómo el estrés puede afectar nuestra boca es crucial para mantener una buena salud dental. Al adoptar estrategias adecuadas para manejar el estrés y cuidar de nuestra higiene bucal, no solo mejoraremos nuestra salud dental, sino que también contribuiremos a un bienestar general. Recuerda que tener una boca sana es un reflejo de tu salud integral, y es importante darle la atención que merece.
Si tienes duda, acude a Centro Dental Europa, tu dentista de confianza. Estaremos encantados de ayudarte.