La fluorosis dental puede darse tanto en niños como en adultos
La fluorosis dental es una afección que se produce por una sobreexposición al fluoruro (sustancia que con el tiempo puede teñir y dañar los dientes) durante la etapa de formación de los dientes, tanto en la etapa fetal como en la primera etapa de la vida. La fluorosis acaba afectando a nuestra dentadura produciendo una hipomineralización del esmalte, es decir, que la capa más externa de nuestros dientes se vuelve más porosa.
Cuando esto se produce, el resultado son dientes descoloridos, con manchas blancas o amarillentas o incluso irregularidades en su superficie. Todo ello, son defectos que se ven a simple vista y que crean un problema estético considerable en el paciente que lo sufre, y que además puede llegar a debilitar bastante los dientes y propician la aparición de caries y la fractura de los dientes.
Otro síntoma que suelen sufrir estos pacientes son las grietas y estrías en los dientes.
¿Qué causa la fluorosis dental?
Puede darse tanto en niños como en la edad adulta y se produce por un uso inapropiado, es decir, una sobrexposición a productos que tienen flúor, como enjuagues bucales o pastas de dientes con flúor. Por eso, es importante que a los niños se les ajuste la cantidad de fluor en pastas y colutorios según su edad.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que el fluoruro no solo está presente en estos productos dentales. También lo podemos encontrar en otros productos, de forma natural, como en el propio agua, que puede tener unos niveles demasiado altos de esta sustancia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad de fluoruro en el agua potable no debe ser superior a 1,5 mg/l. En España, el consumo de agua potable es seguro, pero, en África por ejemplo, no es segura en todas las zonas.
También el consumo excesivo de alimentos procesados con agua excesivamente fluorada, puedo acabar desembocando en la fluorosis.
¿Cómo tratamos la fluorosis dental?
Lo primero que debemos hacer es acudir al dentista, para que él pueda determinar el grado del daño dental y cuáles son las posibles soluciones, dependiendo de la gravedad. En el caso de los niños, el odontopediatra es el que deberá valorar el caso y el objetivo principal será evitar que las lesiones avancen.
Normalmente, cuando el problema no es muy grave y al paciente no le supone un problema estético, se suele vigilar de forma periódica sin tratamiento. Pero en otros casos más avanzados, es necesaria una microabrasión (pulido de la capa afectada) e incluso se puede llegar a necesitar tratarlo como una caries.
La prevención de la fluorosis dental, lo más importante
Lo ideal es que llevemos a cabo determinadas prácticas para prevenir este problema.
- Vigilar cualquier cambio de color en nuestros dientes (desde la aparición de los primeros), y acudir a nuestro dentista ante cualquier anomalía.
- Aplicar la cantidad de flúor necesaria para cada edad.
- Cuando viajemos a regiones donde el agua potable no sea segura del todo, es mejor que utilicemos agua embotellada, no sólo para beber, sino también para enjuagarnos.
- Las embarazadas y los niños menores de 6 años deberán evitar suplementos con flúor a no ser que se les indique lo contrario.
No olvidemos que, es muy importante ir al dentista de forma regular y temprana (en el caso de los niños) para detectar cualquier problema a tiempo
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