La retracción gingival provoca que la raíz de los dientes quede expuesta, y aumente el riesgo de sufrir ciertas enfermedades bucodentales
La salud bucal es un aspecto fundamental de nuestro bienestar general, y la retracción gingival es un problema común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Esta condición, también conocida como recesión gingival, se caracteriza por la exposición de las raíces de los dientes debido a la retracción del tejido gingival que los rodea. En este artículo, exploraremos con más detalle qué es esta patología, sus posibles causas, síntomas asociados y opciones de tratamiento disponibles de que disponemos en Centro Dental Europa.
¿Qué es la retracción gingival?
La retracción gingival ocurre cuando el tejido gingival que rodea los dientes se retrae o se desplaza hacia atrás, exponiendo así parte de la superficie de la raíz dental. ¿Se puede ver a simple vista? La respuesta es sí, porque esta patología hace que los dientes parezcan más largos de lo normal y puede causar sensibilidad dental, así como aumentar el riesgo de caries y otros problemas dentales, debido a la exposición de la raíz.
Causas de la retracción gingival
Existen varias razones por las cuales puede ocurrir, que incluyen:
- Mala higiene bucal: la falta de cepillado regular puede contribuir al desarrollo de esa afección al permitir la acumulación de placa bacteriana, que puede irritar y dañar el tejido gingival.
- Cepillado dental agresivo: es bueno cepillarse a menudo, pero cuidado con cepillarse los dientes con demasiada fuerza o utilizando un cepillo de dientes con cerdas duras. Esta práctica puede desgastar el tejido gingival y contribuir a su retracción.
- Enfermedad periodontal: la periodontitis, una forma avanzada de enfermedad de las encías, puede provocar la destrucción del tejido gingival y del hueso que sostiene los dientes, lo que eventualmente puede dar lugar a la retracción gingival.
- Factores genéticos: algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar esta patología, lo que significa que tienen un mayor riesgo de experimentar esta condición, incluso si mantienen una buena higiene bucal.
- Bruxismo: el hábito de rechinar o apretar los dientes, conocido como bruxismo, puede ejercer presión adicional sobre el tejido gingival y contribuir a su retracción.
- Traumatismos: lesiones o traumatismos en los dientes o las encías pueden causar daños en el tejido gingival, lo que podría provocar su retracción con el tiempo.
- Respiración oral: la respiración oral supone la entrada de aire no filtrado al organismo, el cual al contactar con las encías las daña. Además, la condición de boca seca (propiciada también por la respiración oral) también puede dañar las encías y derivar en retracción gingival.
Síntomas de la retracción gingival
Los síntomas de la retracción gingival pueden variar según la gravedad del caso, pero algunos de los signos más comunes incluyen:
- Sensibilidad dental, especialmente al consumir alimentos o bebidas frías o calientes.
- Dientes que parecen más largos de lo normal.
- Encías desiguales.
- Mayor exposición de las raíces dentales.
- Sangrado de las encías, especialmente durante el cepillado o el uso de hilo dental.
- Mal aliento persistente.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que consultes a un dentista en Toledo para recibir un diagnóstico preciso y determinar el mejor tratamiento para tu situación específica.
Tratamiento de la retracción gingival
El tratamiento de la retracción gingival dependerá de la causa subyacente y la gravedad de la condición. Algunas opciones de tratamiento comunes pueden incluir:
- Mejora de la higiene bucal: adoptar una rutina de higiene bucal adecuada, que incluya cepillado regular, uso de hilo dental y enjuague bucal, puede ayudar a prevenir la progresión de la retracción gingival y mejorar la salud general de las encías.
- Corrección de hábitos: controlar el cepillado agresivo y tratar el bruxismo es importantísimo, ya que son algunas de las principales causas de la retracción gingival. Trabajar para corregir estos hábitos puede ayudar a detener el deterioro adicional del tejido gingival.
- Tratamiento de enfermedades periodontales: cuando la retracción gingival está causada por la enfermedad periodontal, debemos comenzar a tratar esa enfermedad. Este tratamiento implica la limpieza profunda de las bolsas periodontales, la eliminación de la placa y el sarro acumulados, y en casos más graves, puede requerir cirugía periodontal.
- Injertos de tejido: en algunos casos, especialmente cuando la retracción gingival es severa, puede ser necesario realizar un injerto de tejido gingival para cubrir las raíces expuestas y restaurar la apariencia estética de las encías.
- Coronas o carillas dentales: para casos en los que la retracción gingival ha causado daños estéticos significativos en los dientes, se pueden utilizar coronas o carillas dentales para restaurar su apariencia y proteger las raíces expuestas.
En conclusión, la retracción gingival es un problema común que puede tener varias causas subyacentes y puede provocar una serie de síntomas muy molestos. Sin embargo, con el diagnóstico y tratamiento adecuados, es posible controlar la condición y prevenir su progresión. Además de mantener una buena higiene bucal, es necesario realizar visitas regulares a tu dentista de confianza, ya que son fundamentales para prevenir y tratar la retracción gingival de manera efectiva.
Si experimentas síntomas de retracción gingival, no dudes en consultar a tu clínica dental en Toledo, donde un profesional de la salud bucal te prestará la atención adecuada.
